Reflexiones de la pintura frente a la ausencia:COVID-19

Repensar la dinámica de percepción para la pintura en el contexto del COVID -19 es prioritario. Sin embargo evidentemente tanto en puúblicos pasivos como activos, como los enunció en su momento Felipe Ehrenberg y sin olvidar al propio autor de las obras artísticas como también es su servidor, estar presencialmente en un espacio físico y ahí completar el circuito de cultura en colectivo emanado de una exhibición no está ocurriendo. Museos cerrados, compradores usuales con miedo o descapitalizados, galerias que no venden los objetos artísticos como antes de la pandemia, espacios públicos de gestión gubernamental que no pueden ejercer la difusión de la cultura, hace que los jóvenes productores nos veamos afectados en el ejercicio de nuestra profesión y oficio. Cada vez soy más de la idea que esto va para largo y en efecto la experincia de la cuarentena se convierta en una especie de dimmer implementado por los ministerios o secretarias de salud de los Estados.

Reflexionar y reaccionar sobre el cómo poder desde las artes plásticas la interacción tan obviada en el pasado por un público espectador, por la obra de arte que uno o los colegas pudiesen hacer, es ahora tan importante y básico a mi punto de vista para todos los que nos dedicamos con humildad a la creación artística, en particualr con una salida de expresión plástica para plantear propuestas y hacer converger a los otros actores en el mercado del arte, desde coleccionistas, intermediarios como instituciones culturales que existen ahí por el trabajo de los productores inicialmente.

Trato de indagar si tras esta pandemia este factor de replanteamiento de los modelos convencionales de difusión, consumo y de capitalización de la obra de arte objetual más allá de las tiendas on line, sería un ejercicio de conocimiento a priori o a posteriori por el como se han dado las estrategias gubernamentales de lucha contra el COVID -19 en el mundo.

Pareciese obvio que las cosas no serán como antes, pero apoyos del FONCA no bastan. Al menos en México es tiempo de que la iniciativa privada nacional de un paso adelante FIRME y finalmente la industria cultural no dependa en gran medida del Estado, que desde luego no lo puede todo.

Netflix, Amazon Prime Video ya en México desde hace un par de años ejerciendo labores de producción como venta de su servicio en nuestro país, parecen tener centralizada además de otras plataformas de streaming como de Youtube y apps de entretenimiento en videojuegos como cómico,  TikTok, la percepción vía audiovisuales y por séptimo arte del público activo como pasivo, de la población confinada en general. La industria del entretenimiento no da lugar suficiente a la contemplación reflexiva y atenta como quizá la pintura profesional y otras disciplinas afines sí requiere.

Me pongo a pensar que Walter Benjamín sigue tan vigente hoy más que nunca … 

Me pongo a pensar si ahora sí los grandes capitales nacionales van a invertir tras la pandemia en esta etapa para una industria cultural sólida y no policéfala bastante inconexa como lo ha sido en México, por no enfatizar lo bastante antidemocrática que ya podría ser y que incluyese a más autores y también desde luego a jóvenes egresados de las distintas escuelas de arte del país.

Pienso en momentos diversos en este encierro sobre las motivaciones como causas de ciertos coleccionistas a preferir ver y consumir propuestas por streaming vía suscripción y considerar que recorridos virtuales de ciertos museos o galerias internacionales bastan para percbir adecuadamente la pintura hoy por hoy. Me gusta pensar que no es suficiente y que es temporal su descisión por el contexto. Me parece que aún soy un tanto optimista por la situación de la pandemia, creo.

Sabemos entre colegas que no basta ver digitalmente en la computadora / ordenador, un teléfono inteligente o tablet la obra pictórica. Adaptarse es primordial pero creo que ahora más que nunca al menos para los productores del dibujo, la grafica tradicional, la pintura, la escultura e inclusive las propuestas de instalación podríamos quedar un tanto o bastante desfazados ante el interés colectivo del momento por lo virtual y digital al margen del relieve, la presencia y la realidad fuera de una especie de Matrix inducida por las fases 2 y 3 del COVID -19, como desde luego del espacio real y tangible o representado en un plano físico por distintos mecanismos de la geometría.

Si no los grandes capitales nacionales, los medianos ojalá vean un poco por aquellos hacedores de la cultura después del confinamiento y no vean unicamente en la inmediatez del entretenimiento.

Los autores plásticos somos representantes de la cultura de los empresarios, de la del empleado, de la del padre de familia, de la madre, del niñ@, del desempleado, del clérigo, del cientifico, del deportista, de la del político, del mestizo, del indígena, del whitexican, de la mujer, del hombre, de la comunidad LGBT,  del migrante, del emprendedor, del estudiante, del ser humano, de todos.

¿Que nos acosejaría John Berger ahora que no esta con nosotros sobre como poder percibir en estos momentos ?

¿Por que sólo empresas aereoespaciales intentan ante el gobierno Federal cambiar el estatus de actividad prioritaria ante la cuarentena y no otros gremios?, claro el gremio de la pintura no sólo esta fragmentado en su mayória por el individualismo y puede ser obvia la respuesta pues quizá el arte, la pintura, es lo menos prioritario dentro de lo Prioritario. Sin embargo la capacidad de difusión del arte en activo que no sea audiovisual está en un laberinto casi como el reflejado en la película de The Shining dirigida por Stanley Kubrick. Sin público, sin coleccionismo activo y ningúna especie de New Deal o Plan Marshall para las Artes plásticas nacional como internacional, no solo los gobiernos nos exilian como Platón de la República, sino que también de forma activa o de forma pasiva como complices sin saberlo probablemente, la iniciativa privada y como de muchos públicos.

Andrea Bocelli, con permisos e invitación de gobiernos italianos más el apoyo del capital privado haciendo equipo claro y efectivo con el Estado Italiano, demostró la necesidad de la población de consumir una acustica específica, un entorno. Grabando en casa como lo que han podido hacer los Rolling Stones u otros músicos a lo largo del mundo no es lo mismo y eso que me declaro fan de los Rolling Stones. Pero para las artes plásticas youtube no nos puede acompañar financieramente de un modo tan inmediato. No es la cuestión pedagógica en tutoriales para actividades relacionadas a las artes plásticas lo malo, sino el respeto y memoria casi ausente por el oficio en tiempos del COVID, por públicos con ansiedad, miedo y gradual individualismo. Los productores requieren del acompannamiento de su sociedad.
A modo de hipótesis ¿será ahora que la sociedad no requiere de sus productores plásticos, solo del visual que usa la vía digital?
¿Si, no, parcialmente?, ¿Será así por meses o años?

Las artes plásticas vs el TIK TOK. Las artes frente a la pandemia, las artes vs los recortes, las artes frente a la falta de patrocinios, las artes frente a los impuestos, las artes, la pintura contra el pesimismo, la pintura frente a la crisis. La pintura frente a la ausencia. Pues la pintura no es de entrada una imagen. Si se puede volver, pero la pintura como disciplina no es con la intermediación de un dispositido electronico de salida para nuestros ojos.

Ahora ¿he de tramitar un permiso para hacer arte en las calles? Banksy se limitó a su baño. Otros millones de artistas nos hemos quedado en lo que llamasemos nuestro estudio, pero ¿realmente basta Instagram, e internet comn el resto de otras plataformas virtuales para expresar la pintura?

Deseo pensar que no.

Y es válido lo que hizo Banksy como muchos otros, pero eso de modo directo a Banksy no le da de comer a menos que se coma sus ratones y papel higiénico dibujado, que en terminos compositivos están sensasionales pero reitero no le dan de comer.

La marginalidad y la periferia han tenido en sus filas a excepcionales productores plásticos durante siglos. Es hora de que quien se dice disfrutar del arte y ha hecho filas durante horas para museos de presigio no se vuelva complice del descaro platónico tras el COVID del destierro de nuestras repúblicas y naciones al olvido y desinterés.

Un poco menos de streaming, un poco más de pintura.

Pintura o muerte, vencerémos.

Jorge Trujillo

Artista mexicano

#lapinturasigue

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